experiencias personales

Trabajamos con muchas personas diferentes y de muchas maneras distintas. Las experiencias abarcan todo el abanico desde un taller grupal de un par de horas hasta relaciones terapéuticas individuales que pueden durar años. Algunas personas buscan aprender, otras sanarse; algunas quieren optimizar el rendimiento mientras que otras quieren unirse con la infinidad del ser. A pesar de la aparente distancia entre estos enfoques, lo cierto es que todo esto es posible — quizá sólo posible — cuando conectamos más profundamente con nuestra propia naturaleza primordial.

Aunque cada persona es única y cada experiencia tiene sus propias dinámicas, puede ser útil leer un poco más sobre cómo otras personas han experimentado nuestro tiempo juntos. En sus palabras puedes encontrar un reflejo de algo dentro de ti...algo que tal vez espera ser revelado, despertado, renacido.

Lo que han dicho sobre nuestros talleres y expediciones:

  • Gracias por esta experiencia. Estoy un poco abrumada con que ha pasado…me parece una maravilla la profundidad que he podido experimentar en tan poco tiempo.

    Shaya

  • Nunca lo he podido hacer; dejarme llevar siempre ha sido un reto para mi, y solo puedo agradecerte por guiarme y acompañarme. Ha sido una experiencia super potente. Sigo teniendo la sonrisa en mi cara y en mi alma.

    Beatriz

  • Físicamente, me sentí con mucha energía durante unos cuantos días después del taller. Emocionalmente sigo sintiendo muy abierto…estoy explorando nuevas ideas y aplicándolas a mi día a día…me impresiona el impacto, la verdad. Gracias.

    Leo

  • Normalmente me cuesta parar la mente, y este día lo he logrado varios veces. He vuelto a casa muy, muy contenta, con todo el cuerpo lleno de energía.

    Mirea

  • La sensación después del taller ha sido de una mezcla de euforia emocional, paz mental y relajación corporal.

    Ainhoa

  • La verdad que estoy encantado, el cuerpo con agujetas, la mente calmada y emocionalmente bien. Ha sido un placer.

    René

El “set and setting” natural para la transformación profunda.

Lo que han dicho sobre la terapia psicodélica

Los detalles de los procesos terapéuticos son necesariamente privados y confidenciales; sólo podemos compartir una breve visión de las transformaciones de algunas personas a través de algunas de las palabras que hemos intercambiado. Es importante señalar que estos comentarios NO se hicieron inmediatamente después de una experiencia, cuando prácticamente todo el mundo siente que la vida es increíble y siempre lo será. Son extractos de conversaciones mantenidas durante las semanas y meses de integración posteriores a la experiencia, cuando los clientes han tenido muchas oportunidades de enfrentarse a los retos de la vida y poner a prueba la durabilidad del crecimiento que han experimentado.

En fin, no nos interesa el sensacionalismo. Nosotros — y nuestros clientes — nos dedicamos al cambio profundo y duradero.

A continuación ofrecemos unos breves testimonios y, más adelante, estudios de casos anónimos más detallados que describen con mayor profundidad los contornos de las transformaciones posibles.

  • Puedo decir que desde que nos conocimos mi perspectiva de la vida ha cambiado. Tengo la cabeza alta y siento mi fuerza interior. Fueron muchos años de sufrimiento, como sabes. Desde que estuvimos juntos han pasado muchas cosas, algunas bastante duras, pero he podido vivirlas plenamente y sin miedo. Estoy muy agradecido…siempre llevo dentro nuestra experiencia juntos.

    Robert | Suiza

  • Te estoy muy agradecido por tu apoyo. Aún recuerdo cómo me acompañabas durante más de 12 horas diarias sin interrupciones. Eres un guía que emana humanidad y amor. Pude desprenderme de mi necesidad de controlarlo todo y acceder a algo profundo en mi interior, donde residen realmente todas las posibilidades de curación. Salí de la experiencia con la mente despejada y con pasos sencillos para seguir adelante.

    Amel | Marruecos

  • Desde nuestro tiempo juntos he sentido un grado de tranquilidad y satisfacción con la vida que antes me resultaba casi imposible alcanzar...todavía hay retos, pero es como si pudiera oír más claramente el sonido del océano de fondo, tranquilo y apacible, que me permite aceptar la vida tal como es.

    Kontxi | España

  • Sigo descubriendo más y más capas de mí misma. Cosas en las que había pensado y cosas en las que no había pensado; lo estoy resolviendo por escrito y en conversaciones y caminar y caminar y caminar. Me he dado cuenta de que también pienso con los pies. Necesito caminar. Mi cuerpo necesita procesar la información. Así que... gracias de nuevo. Estoy muy contenta de haberte encontrado y de que hayamos hecho esto posible. Me estoy encontrando a mí misma de nuevo. Gracias.

    Yael | Israel

  • Quiero agradecerte tu hospitalidad, tu tiempo y tus conocimientos. Me siento rico, lleno de emociones y también de soluciones; estoy muy agradecido por haber encontrado mi camino con tu ayuda. Ahora estoy muy tranquilo y soy capaz de ver mis emociones de una manera completamente diferente. Me siento en armonía y lleno de energía.

    Julian | Suecia

  • He tenido la experiencia de mi vida y he adquirido una nueva perspectiva de la vida. Sentí una conexión instantánea contigo...genuino, tranquilo e intuitivo. Estoy tan agradecida de haber pasado esos días contigo en la hermosa naturaleza, reflexionando y compartiendo. Mi relación con mi dolor se ha transformado.

    Veronika | Gran Britania

Case Studies

Aquí puedes encontrar estudios de casos anónimos que describen los contornos de la transformación de los clientes en mayor profundidad; se trata de historias reales de personas reales, pero con algunos detalles cambiados u omitidos para preservar el anonimato. Sus éxitos y limitaciones son totalmente suyos, aunque leer una descripción de los mismos puede ayudarte a ganar perspectiva sobre dónde te encuentras y qué tal vez podrías esperar conseguir con un proceso terapéutico.

Persona A

Contexto

Persona A lleva emborrachándose casi todos los días de su vida desde que tenía 14 años; ahora tiene cerca de 60 años. No es violento ni pierda el control de sí mismo. En la mayoría de los casos, sigue siendo funcional incluso en estado de embriaguez. Sin embargo, su memoria está fallando y su hígado también. A lo largo de los años ha asistido a muchos tipos de terapia y ha intentado trabajar sobre sí mismo de diversas maneras, pero no ha conseguido encontrar nada que funcione. Tiene mujer, hijos y nietos; es su deseo de que sus nietos se sientan orgullosos de él, lo que le llevó a empezar a investigar la terapia psicodélica.

Desde muchos puntos de vista, su vida está llena de éxitos. Ha conseguido labrarse una carrera y mantener a su familia, pero nunca escapar de una constante sensación de insuficiencia que su adicción al alcohol no hace más que empeorar. Ha dejado de beber un par de veces en su vida, pero nunca durante más de unas semanas. "Una vez que me siento bien, de alguna manera siempre me convenzo de que una sola copa no me hará ningún daño. Me lo merezco. Y entonces el ciclo vuelve a empezar". Ningún éxito material ni ninguna validación externa han conseguido hacerle sentir que es suficiente. Desde que tiene memoria, ha vivido su vida con un profundo sentimiento de soledad.

Está muy motivado para cambiar y dedica mucha energía a buscar soluciones, aunque ha tenido éxito muy limitado. Conoce bien su psicología a nivel teórico, pero tiene grandes dificultades para sentir; es como si hubiera un muro interior que le impidiera acceder a la emoción. Múltiples décadas de abuso del alcohol han dejado cicatrices fisiológicas y neurológicas. Beber a diario forma parte de la actividad social normal de su círculo, y la abstinencia levanta muchas cejas. Dice que se considera un signo de debilidad. La capacidad de autoengaño está muy desarrollada, y corre paralela a la afición por engañar a los demás; yo no estoy exento, aunque agradece mis intervenciones en este ámbito. Está ansioso por considerar las cosas desde nuevas perspectivas y probar nuevas estrategias. Su mujer y su familia le apoyan..

Preparación

Hablamos semanalmente durante dos meses. Nos centramos sobre todo en identificar los dolores, miedos y juicios que impulsaban la adicción; desarrollamos una práctica física y mental diaria para ayudarle a empezar a cultivar una mayor sensación de paz interior y a responder a sus desencadenantes emocionales de una manera más constructiva. Redujo gradualmente su consumo de alcohol y, finalmente, dejó de beber por completo dos semanas antes de su llegada.

Experiencia

Trabajamos juntos durante cinco días, explorando una amplia gama de experiencias tanto mentales como corporales. Las plantas maestras constituyeron el centro de nuestra experiencia, pero también hicimos yoga, respiración y entrenamiento de fuerza; nos dimos baños de hielo e hicimos largas sesiones de sauna; ayunamos, hicimos senderismo, trepamos en los árboles, jugamos, reímos y lloramos. Procesamos grandes cantidades de rabia y dolor. Hicimos barbacoas y hogueras, y pasamos muchas horas hablando, escribiendo y reflexionando. Hicimos un plan de los elementos claves para la vuelta a casa, y una hoja de ruta clara para poner en práctica estos cambios.

Integración

Volvió a casa lleno de energía, con el cuerpo relajado y la mente despejada. Las dos primeras semanas fueron sorprendentemente fáciles para él: "Me siento como si hasta ahora hubiera vivido mi vida en una nube, como si todo fuera nebuloso y gris. Ahora todo está tan claro. ¿Por qué iba a beber? Me parece una locura". Los retos, sin embargo, llegaron. Siempre llegan. Hablamos semanalmente durante dos meses y pudimos superar algunos momentos de crisis que amenazaban con hacerle volver a las andadas. Seguimos en contacto hasta el día de hoy; ahora ha llegado a un punto en el que puede beber socialmente, pero nunca un vaso lleno. Hace más de un año que no se emborracha ni siente la necesidad de emborracharse.

Persona B

Contexto

Persona B es una atleta de alto nivel con unos 15 años de dolor lumbar crónico. Es consciente de las dimensiones psicosomáticas de este dolor, pero teme que profundizar demasiado en los traumas que lo causaron interfiera en su carrera. Ha decidido acudir a la consulta porque el dolor se está volviendo insoportable incluso con medicación, y la propia medicación está afectando a su rendimiento. Ha trabajado con psicólogos deportivos durante unos diez años y con un psiquiatra durante cinco. Actualmente toma medicación para el dolor, la ansiedad y el sueño.

Se encuentra en un momento de su vida en el que escapar ya no es una opción; está confusa y tiene miedo de entrar en este proceso, pero ha aceptado que no hay otra opción. Es extremadamente centrada y disciplinada en lo que se propone. Su vida está muy regimentada, con un régimen impuesto casi exclusivamente por "expertos" externos de un tipo u otro. Tiene muy poca práctica en definir sus propios objetivos o en desarrollar su propia metodología para alcanzarlos. Tiene dificultades en contextos en los que el éxito y el fracaso no están claramente definidos por medidas numéricas objetivas. Experimenta un miedo intenso a perder el control de su estabilidad mental, emocional o física. La familia tolera con vacilación este proceso, pero desearía que pudiera “pasar página” como una "persona normal".

Preparación

Acordamos tres llamadas preparatorias, repartidas en 12 semanas. Hicimos algo de progreso, pero limitado; tuvimos que adaptarnos a su calendario de entrenamiento y competición. Ya estaba en consulta activa con un nutricionista, un entrenador, un fisioterapeuta, un psicólogo deportivo y un psiquiatra; no se podía hacer mucho más con el hablar. Acordamos centrar nuestros esfuerzos en la experiencia en sí.

Experiencia

Tres días como experiencia introductoria a las plantas maestras. La dosis fue ligera el primer día y mucho más fuerte el segundo. Dormía profundamente sin medicación por primera vez que recordaba. Pasamos muchas horas caminando y sentados en el bosque. Se recuperaron algunos recuerdos extremadamente dolorosos y se sintieron muchas emociones intensas. Como varón, durante el segundo viaje me convertí en una figura que representaba la violencia y el miedo; hubo momentos de angustia, que conseguimos trabajar con éxito. No fue fácil, pero la catarsis final fue significativa. Cuando se despertó por la mañana se dio cuenta de que el dolor de espalda había desaparecido. En cambio yo me desperté con un dolor bastante agudo en la espalda. Desarrollamos una rutina que ella sigue utilizando para mitigar la ansiedad que, de otro modo, podría volver a desencadenar el dolor, y que también le ayuda a dormir más profundamente. Por primera vez pudo sentir la ansiedad en su cuerpo, sintió que hacía que sus músculos se contrajeran y se agarrotaran; encontramos una combinación de movimiento y meditación que la ayuda a notar, aceptar y liberar esta tensión a medida que surge.

Integración

Tuvimos tres llamadas en las dos primeras semanas tras la experiencia, durante las cuales dejó por completo la medicación para el dolor y la ansiedad. A veces sigue necesitando medicación para dormir. Era el comienzo de su temporada baja, así que hubo tiempo para hablar y espacio para hacer ajustes; nos centramos en crear una práctica regular que fuera lo suficientemente sólida como para llevarla durante el ciclo de entrenamiento y competición del año siguiente. Su dedicación sigue siendo la esperada y es consciente de las señales de alarma que le obligan a tomar medidas preventivas. Hubo una breve crisis a mitad de temporada, que pudimos solucionar con algunas llamadas y una breve vuelta a los analgésicos. Los síntomas se han aliviado con éxito y nos hemos abordado algunas de sus causas; sin embargo, ambos estamos de acuerdo en que aún queda trabajo por hacer. Volverá esta próxima temporada baja para profundizar en el proceso.

Persona C

Contexto

Persona C tiene experiencia significativa con una amplia variedad de psicodélicos, pero nunca en un contexto terapéutico. La mayor parte de su experiencia tuvo lugar durante un período difícil a finales de la adolescencia; no ha experimentado con ninguna sustancia en los últimos 20 años. Siente que su vida es buena en la mayoría de los aspectos, pero también que le falta algo. El trabajo está bien, pero no le llena en un sentido profundo. La relación con su pareja y sus hijos es buena, pero parece carecer de sustancia. Tiene problemas de comunicación y los ánimos se caldean con más frecuencia de lo que le gustaría. Su pareja teme que esta experiencia pueda desencadenar una recaída en viejas patrones destructivas. Él confía en que no será así.

Siente curiosidad y está dispuesto a entregarse a la experiencia. Mantenemos una conversación profunda sobre la naturaleza de sus dificultades de comunicación y sus posibles causas. Es un ávido lector de todo lo relacionado con la psicología y tiene tendencia a perderse en teorías abstractas de la mente. Sabe los cambios que tiene que hacer en su vida, pero no encuentra el compromiso emocional para llevarlos a cabo; tiene la fuerte pero difusa sensación de que alguna fuerza externa le está frenando. Sus experiencias pasadas con psicodélicos en un contexto completamente distinto contribuyen a lo que podría ser una falsa sensación de seguridad; resta importancia a los miedos de su compañero, así como a los suyos propios.

Preparación

Hablamos tres veces a lo largo de tres semanas, identificando tanto sus motivaciones como las limitaciones que actualmente le frenan. Pudo hablar en profundidad con su compañero durante todo el proceso de preparación, y ambos llegaron a un punto de serena ilusión.

Experiencia

Cinco días de exploración, aunque dos viajes con las plantas maestras fueron suficientes. Pasamos gran parte del tiempo caminando por el bosque y a lo largo de la costa. Nadamos y practicamos surf, y acampamos dos noches frente al océano. Gran parte de nuestro tiempo lo dedicamos a procesar un sentimiento de tristeza y pérdida, y a reavivar la alegría por las cosas sencillas de la vida. Reconectamos con el cuerpo y las emociones. También nos centramos en la comunicación y las dinámicas de las relaciones íntimas, y desarrollamos un plan para seguir adelante.

Integración

Dos conversaciones repartidas en cinco meses. La vida es buena. Las relaciones son buenas. El trabajo sigue siendo trabajo y, por supuesto, siguen surgiendo retos periódicos, pero se ha producido un cambio significativo en su relación consigo mismo y con sus seres queridos. "Soy capaz de conectar de una manera nueva, y mi mente se siente claro y sólido. Todavía estoy procesando muchas cosas, pero sin duda algo grande ha cambiado dentro de mí".