Cuerpo y Mente,

Ser humano y Naturaleza

Tanto si prefieres llamarlo terapia como coaching, curación o formación, la esencia sigue siendo la misma: estamos aquí para vivir libremente, con alegría y profundidad, comprometidos con la vida con la misma vitalidad que cualquier otro animal salvaje.

¿Por qué conformarse con menos?

La vida «normal», tal y como la hemos aceptado, a menudo complica nuestros esfuerzos, y muchos «expertos» se ganan la vida convenciéndonos de que las únicas soluciones viables son infinitamente complejas, pero la verdad es bastante sencilla. Cualidades como la vitalidad, la alegría, la resiliencia y la paz interior son fundamentales para nuestra esencia como seres humanos. Piensa en un niño pequeño o en un animal salvaje en su hábitat; así es exactamente como viven -como estamos destinados a vivir- día tras día.

Nuestro trabajo consiste, pues, en crear un ecosistema más fértil y sólido para nosotros mismos; en alimentar una red de relaciones entrelazadas en cuerpo y mente, ser humano y naturaleza, que nos permitan vivir más de acuerdo con lo que somos de forma innata.

Nuestro proceso se centra en ayudarte a cultivar los tres modos esenciales a través de los cuales los seres humanos percibimos, procesamos y nos comprometemos con la vida: claridad mental, profundidad emocional y resiliencia fisiológica. A través de muchos años de estudio y experimentación hemos desarrollado un proceso dialéctico que combina el desafío con el disfrute, el pensamiento con el sentimiento, la meditación con el movimiento. Muchos de nosotros estamos atrapados en una única forma de ser -yin o yang, masculino o femenino, como quieras llamarlo- y nuestro crecimiento más profundo a menudo se produce cuando podemos crear un equilibrio dinámico entre estos aspectos complementarios de nuestro ser.

Ofrecemos talleres y retiros, apoyo en línea y terapia psicodélica de inmersión. Cualquiera que sea el formato, nuestro enfoque incluye lo siguiente:

    • Práctica meditativa, indagación filosófica e introspección guiada

    • Microdosis, macrodosis y otras herramientas naturales para profundizar en la comprensión y aumentar la neuroplasticidad.

    • Diálogo y terapia conversacional con un enfoque anidado en el coaching existencial, la IFS, la Gestalt y otras modalidades de eficacia probada.

    • Trabajo de respiración, movimiento, microdosis, macrodosis y otras herramientas naturales para ir más allá de los límites de la mente racional

    • Equilibrar el sistema nervioso para aumentar el margen de tolerancia emocional.

    • Sanar traumas pasados para reelaborar patrones de pensamiento, sentimiento y comportamiento.

    • Inmersión progresiva en la naturaleza para recuperar tus capacidades humanas innatas

    • Calor, frío, movimiento, respiración, nutrición y otras formas de intervención hormonal

    • Meditación, visualización y prácticas centradas en la mente y el cuerpo

¿Listo para empezar?

  • Ofrecemos una amplia gama de experiencias para quien desee ampliar sus límites y conocer un poco de lo desconocido. Europa, América y África.

    Puede ver nuestra oferta actual aquí.

  • Proporcionamos apoyo centrado en procesos transformacionales de autodescubrimiento, sanación y crecimiento.

    Trabajamos con una amplia gama de herramientas, incluyendo la terapia conversacional, la respiración, el movimiento, la meditación, la nutrición y el apoyo integrado de microdosis.

    Para más información, póngase en contacto con nosotros.

    Para individuos y parejas.

  • Proporcionamos experiencias personalizadas y totalmente inmersivas con las plantas maestras, anidadas en un proceso de cuidadosa preparación previa y detallada integración posterior.

    Mucho más allá de lo que la «comprensión» racional puede lograr, esta modalidad terapéutica puede servir como catalizador para un cambio profundo y duradero en prácticamente cualquier faceta de la vida.

    Puede leer más sobre nuestro enfoque aquí.

    Para individuos, pequeños grupos y parejas.

Puede leer más sobre nosotros aquí, o seguir leyendo a continuación.

Sueña el sueño imposible y el mundo no se abrirá bajo tus pies, te hará despegar; el truco es ese. Esto es lo que todos esos maestros y filósofos verdaderamente relevantes comprendieron… Así es como se hace la magia: se hace saltando al vacío y descubriendo que es una cama de plumas.

Terence McKenna

reflexiona

Considera que tal vez no eres quien crees ser. No es que nosotros lo sepamos y tú no, es que, como humanos que somos, nuestros pensamientos, sentimientos, motivaciones e identidades más profundas están muy alejados de nuestra mente consciente. “Cogito ergo sum” se va un poco por los cerros de Úbeda. La parte de ti que está leyendo este texto, por ejemplo, es una fracción diminuta de tu cerebro y una parte aun menor de ti. Es más, esa parte racional y analítica de ti está muy lejos de poder controlar la manera en que realmente vives tu vida.

Somos organismos increíblemente complejos que pueden describirse como cuerpo-mentes de los que el pensamiento complejo es parte fundamental, pero en absoluto la característica determinante. Hemos sabido, desde siglos atrás, que incluso el pensamiento aparentemente abstracto tiene un sustrato físico. Después de todo, nuestros cerebros son organismos biológicos. También sabemos que tenemos cerebros en nuestro corazón y en nuestros intestinos que procesan y transmiten información de forma bastante diferente a como lo hace el cerebro de nuestra cabeza, sin que exista una jerarquía clara entre los tres. Pero más que eso, varios estudios recientes realizados en hongos, plantas y mohos del fango sugieren es que la inteligencia no es en absoluto exclusiva de la actividad neuronal. Parece razonable afirmar, y concuerda con la experiencia vital, que nuestro cuerpo tiene su propio tipo de inteligencia, mucho más antiguo y en cierto modo¡ más poderoso que la actividad mental con la que nos solemos identificar.

Es por esto que puede ser interesante imaginarnos como algo menos inamovible, menos racional y menos organizado de lo que nos gustaría creer. Imagina tu existencia como un breve destello de vida suspendido entre dos eternidades. Una vida compuesta por la interacción continua entre dos fuerzas gemelas de conciencia y ser, ambas expresándose a través de tu cuerpo y de tu mente. Imagínate como una especie de flujo energético, como la interacción de las ondas que rebotan unas con otras porque una piedrecita de consciencia ha caído en el estanque del ser. ¿Qué sucedería si, tal y como dictan los viejos textos tántricos, la mayor expresión de nuestro ser fuera una consciencia más profunda, y la mayor expresión de nuestra energía fuera el amor?

Sea como fuere, no tiene mucho sentido identificarse solamente con el cuerpo o con la mente, o poner uno por encima del otro. Cuando intentamos entendernos a nosotros mismos, las flechas de la casualidad apuntan en todas direcciones. 

En Primal Nature nos dedicamos a llegar al fondo de lo que implica ser humanos. No solo la comprensión abstracta, sino la experiencia vivida y auténtica. La comprensión es necesaria, pero no es suficiente. También necesitamos movernos, respirar y expresarnos con libertad; necesitamos recorrer el camino hacia la fuente de nuestra energía, aprender a nutrirla y aprovecharla. Y entonces, lentamente, de forma consciente, reconstruirnos de forma mucho más poderosa y auténtica, llegando a ser quienes realmente somos.

Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú lo llamarás destino.

Carl Jung

las raíces de la experiencia humana

Considera la posibilidad de que, como seres vivos, nuestros instintos más arraigados vienen a ser expresiones más complejas de los mismos impulsos electromagnéticos que conforman cualquier elemento del universo: atracción y repulsión. 

Considera la posibilidad de que, como cualquier otra forma de vida, ya se trate de bacterias o de buganvilla, toda la actividad humana se basa en la propensión a moverse hacia lo que sentimos que nos va a nutrir y alejarnos de lo que sentimos que nos va a dañar.

Screen Shot 2021-02-19 at 4.00.39 AM.png

Hace muchos millones de años, los animales, nosotros incluidos, mejoraron aún más estas habilidades con la evolución de la sensación. Gracias a ello, sentimos dolor y placer en todas sus versiones y variedades, que se registran principalmente en el bulbo raquídeo, también conocido como cerebro reptílico o paleoencéfalo. Al final, nuestras sensaciones no son más que guías corpóreas que usamos en la interacción con el mundo circundante. Nos han ayudado a reaccionar de forma adecuada ante estímulos dañinos o beneficiosos mucho antes de que nuestra mente “consciente” existiera siquiera, y siguen haciéndolo a un nivel mucho más profundo.

Unos cuantos millones de años después, muchos animales, humanos incluidos, desarrollaron estas capacidades aún más con la evolución del sistema límbico, en el que registramos las emociones. De este modo, gracias al dolor y al placer, evolucionaron el miedo y el deseo, así como incontables derivados como la rabia, la tristeza o la euforia, que dictan en gran medida la calidad y la textura de nuestra experiencia vital. Tus emociones parecen únicas y personales, y lo son, en cierta medida, pero al mismo tiempo son solamente una versión ligeramente más compleja del mismo conjunto de reacciones que compartimos con todos los seres vivos.

Hace relativamente poco tiempo, los humanos nos desarrollamos un poco más: estamos hablando del lóbulo prefrontal y el córtex cerebral, que nos dieron la capacidad de convertir estos procesos corpóreos y emocionales en sensaciones más complejas como preocupación, esperanza y duda. Incluso procesos que parecen ser altamente abstractos como la imaginación, el análisis y el cálculo pueden afirmarse que son derivados de los mismos instintos básicos, motivados en esencia como todo lo demás, a base de las fuerzas básicas de atracción y repulsión. 

La única salida es a través.

Dick Schwartz

 Si profundizas lo suficiente en cualquier pensamiento que tengas, cualquier decisión que tomes o emoción que sientas, su apariencia única o misteriosa comienza a disolverse una vez que te das cuenta de que es, tan solo, otra manera de llevarte más cerca a lo que intuyes que puede nutrirte y alejarte de lo que intuyes que te puede dañar. La manera en la que experimentamos el mundo está conformado, prácticamente en todo detalle, por los patrones límbicos fundamentales con los que procesamos el miedo y el deseo, y reciben su intensidad mediante la manera en la que nuestros cuerpos y bulbos raquídeos procesan el dolor y el placer.

Es por esto que todo el trabajo que hacemos en Primal Nature comienza por la transformación de nuestra relación con los estímulos relacionados con estos ejes fundamentales de experiencia. Nos desplazamos a través de las experiencias fundamentales de dolor y placer, transformando nuestras reacciones automáticas en procesos conscientes. En el cuerpo, la sensación, la emoción y el pensamiento, reemplazamos el miedo y los juicios por aceptación, compasión y, llegado el momento, amor.

Independientemente del nivel de complejidad en el quieras comprenderte, optimizarte o transformarte, la experiencia nos ha demostrado que este es el mejor sitio para comenzar.  Esta es, de largo, la forma más poderosa y eficaz de transformar nuestra relación con el mundo que nos rodea y, lo que es más importante, con nosotros mismos.

Dejar ir nos da libertad, y la libertad es el único requisito para la felicidad. Si en nuestro corazón todavía nos aferramos a cualquier cosa…no podemos ser libres.

Thich Nhat Hahn

David Foster Wallace

Una charla brillante de un profesor brillante. En este vídeo dilucida la condición humana y señala un camino hacia el crecimiento con refrescante claridad y creatividad. En Primal Nature trabajamos con el cuerpo-mente como un todo, de forma que podemos seguir un camino similar al descrito aquí:

“Cómo evitar pasar tu cómoda, próspera y respetable vida de adulto siendo un muerto e inconsciente esclavo de tu cabeza y de tu configuración por defecto de estar único, completo e imperialmente solo”.